Tratándose del centro de la ciudad resulta difícil saber con exactitud el año de construcción de esta casa que se sitúa en el sigo XV, pero si sabemos que fue el párroco Miquel Joan Gralla  quien la amplió en 1516 y reformó en profundidad.

Resultó un edificio espectacular con una fachada de estilo plateresco, elegante y señorial compuesto de dos pisos y un magnífico claustro.

Con los años el edificio fue comprado por el Duque de Medinacelli y en 1856 fue tristemente derribado para abrir la Calle del Duc que da acceso al Carrer Canuda.

Su claustro fue a parar al Barrio de Sant Gervasi donde fue reconstruido, pero años más tarde fue nuevamente desmontado y fue pasando de manos en manos por diferentes puntos de la geografía.

Por último Herbert Gut propietario de Prosegur lo compró a un anticuario de Málaga y lo trajo a la población de L’Hospitalet, reconstruyéndolo en la sede central de su empresa , donde puede actualmente visitarse.