La ciudad tenía varios mataderos dispersados por la ciudad, en realidad no existía una uniformidad de usos y la higiene en algunos casos brillaba por su ausencia.

El más reconocido se encontraba en la calle de la Marquesa junto la estación de Francia y se trataba de una vieja nave de aspecto siniestro.

En el año 1902 el ayuntamiento opta por unificar el sacrificio de animales en un solo espacio y destina unos terrenos construyendo unas nuevas naves en unos terrenos colindantes a la plaza de toros las Arenas.

Los vecinos aun recuerdan la olor constante a granja que se podía percibir en toda la zona o el desfile de animales camino de las puertas de entrada.

El matadero que en 1981 se encontraba en un estado decadente  fue cerrado. derruido y trasladado al gran mercado central de Mercabarna en su lugar quedo un gran espacio ajardinado.

La gran novedad cuando se construyo en 1920 fue de que las naves disponían de agua corriente, toda una novedad para la época y resulta fácil imaginar cómo sería el matadero de la calle de la Marquesa.