En la zona ajardinada de la plaza de Sants, hay una fuente con una estatua, conocida por la ciudadanía como la “Font del vell” aunque otros la denominan la “Font del Xato” ya que en una de sus idas y venidas sufrió un fuerte golpe en la nariz.

Y es que se trata de otra de las estatuas y fuentes de la ciudad que han ido dando vueltas por diferentes plazas y que además ha sufrido diferentes operaciones de “tuneado”.

La actual Plaça del Teatre en las ramblas fue su primer enclave en 1818, cuando sustituyó a la fuente “del Sátiro”, fuente que en realidad era un antiguo abrevadero a la cual se le había colocado encima un fauno de yeso con una jarra y que después de 15 años de existencia se procedió a sustituir porque estaba muy deteriorada.

Pero en realidad esta obra de los artistas Damià Campeny y Salvador Gurri, era una gran pirámide sobre la que destacaba la diosa romana Minerva y en su pie y debía contener en cada uno de los lados alegorías a los principales suministros de agua de la ciudad y esto era, el río Llobregat, el canal de Urgel, el puerto y la Acequia Condal, pero no se sabe la causa por la que al final sólo se hizo la de este “viejo” que para algunos representa a Neptuno y para otros a Hércules.

Sea como sea este gran monumento de estilo neoclásico fue derribado en 1877 y solo se conservaron las estatuas de Minerva y la del “Vell” que iniciaron un largo periplo dentro de la ciudad, pasando por el Parc de la Ciudadela, el Museo Maritim o simplemente las dependencias municipales.

En 1975 se procede a instalar la del “Vell” a la Plaça de Sants sobre un nuevo pedestal con una salida de agua, eso sí, sigue con la nariz chata.